La Resurrección de Triana.


Desde hace un año y dos meses, es decir, desde comienzos de octubre del año 2012 comenzamos la andadura de la creación de una nueva hermandad de Gloria, una hermandad de la Resurrección en Triana. Unos venían de la Asociación Civil de la Clemencia y algunos del Grupo de Jóvenes de las Mercedes, ambos sin saber que nuestros proyectos de entrar en la Parroquia de Santas Justa y Rufina se unirían, hecho que hoy es una realidad.

Poco a poco empezamos nuestra labor tanto en formación como en caridad de la parroquia, dirigida por nuestro párroco Don Manuel Soria Campos y Alejandro Gordon, nuestro director espiritual y vicario de la Parroquia. Así empezamos a sentirnos como en casa en nuestra sede.

Una vez aceptado nuestro proyecto y las misiones en la Parroquia, nos centramos en la preparación del primer Vía Crucis de la Parroquia Santa Justa y Rufina, con la imagen del crucificado que preside la Iglesia por las calles de la feligresía, siendo portado en andas, evento que se llevó a cabo en la noche del sábado, 16 de marzo de 2013.

Después, de dicho gran acontecimiento, se supo por parte de nuestro párroco Manuel Soria, que se encargarían las tallas de Santa Justa y Rufina al imaginero de Morón de la Frontera, Manuel Martín Nieto.

 Durante  el verano de este mismo año se llevó a cabo la primera fase de las obras para reformar la Parroquia, finalizando esta fase en el mes de septiembre y también cabe destacar la marcha de nuestro director espiritual, Alejandro Gordon a un pueblo de la provincia sevillana llamado Gilena en la que ejerce la función  de párroco  y la venida de Jesús del Toro, nuestro nuevo vicario parroquial.

 El día 4 de octubre fue la fecha escogida para la presentación de las tallas de las Santas Justa y Rufina y el sábado 5, el día de la bendición de las imágenes, que fueron vestidas por su vestidor, Grande de León.  La realización de  la Giralda que las acompaña, corrió  a cargo de Miguel Farse y por su parte, las aureolas y palmas son obra del  artista Juan Borrero, de Orfebrería Triana.


Lo cierto y verdad es que este año y dos meses han sido realmente intensos, y solamente tenemos buenas palabras, desde el Grupo de Fieles de la Resurrección de Triana, a la acogida que la Parroquia de Santa Justa y Rufina y sus feligreses nos han dado, razón que nos hace tener más fuerza para lograr nuestro objetivo y empezar bien el año 2014. 

 Escrito por: Alberto Romera Osuna.


Himno de Santas Justa y Rufina
















Vídeo grabado y maquetado por Alberto Romera Osuna.

Presentación y Bendición de las Santas Justa y Rufina.


Será el viernes, día 4 de octubre la fecha escogida para la presentación de las tallas de las Santas Justa y Rufina que ha realizado el escultor moronense, Manuel Martín Nieto. Siendo este primer acto a las 20.00 horas, en nuestra parroquia.

También cabe destacar que será el
sábado 5, el día de la bendición de las imágenes que serán las titulares de la parroquia. Este acto tan emotivo tendrá lugar a las 20.30 horas.


Datos
:
 Manuel Martín Nieto es el autor de  las
dos tallas de Santa Justa y Rufina que serán titulares de la parroquia del mismo nombre, ubicada en la Ronda de Triana.
Foto de las Santas durante su  ejecución

Las Santas están  talladas en
madera de cedro y miden 1,63 cm cada una. Son imágenes de candelero que serán vestidas con túnicas y mantos diseñados por Grande de León y ejecutadas en el taller de costura de la parroquia de Nuestra Señora del Mayor Dolor.

El escultor Martín Nieto explica: “He querido representarlas con similitudes pero con personalidades distintas. Son muy naturales, sin forzar expresiones”.

La
Giralda que las acompaña está hecha en madera de cedro a cargo de Miguel Farse. Por su parte, las aureolas y palmas las está labrando, en alpaca, el orfebre Juan Borrero, de Orfebrería Triana.

Himno a Santas Justa y Rufina


Estribillo
Patronas de esta Sevilla
que levantaron la cruz,
en el cáliz alfarero
de la sangre de Jesús.

1ª Estrofa
Justa y Rufina sostienen
con la fragancia del lirio,
una Giralda en las
manos,
el barro como testigo
y en el hombro de la fe
la palma de su martirio

Estribillo
Patronas de esta Sevilla
que levantaron la cruz,
en el cáliz alfarero
de la sangre de Jesús.

2ª Estrofa
Justa y Rufina mantienen
al filo de la mañana,
los alfares encendidos
con la esperanza cristiana
y aunque se fueron al cielo
vuelven del cielo a Triana.

Estribillo
Patronas de esta Sevilla
que levantaron la cruz,
en el cáliz alfarero
de la sangre de Jesús.

Rosa Díaz

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Santas Justa y Rufina, la importancia de los seglares.

Justa y Rufina , hermanas nacidas en Hispalis, bajo el dominio romano; de modesta familia de cristianos clandestinos dedicados al oficio de la alfarería. Era costumbre celebrar una vez al año una fiesta pagana en honor a Venus en la cual se recorrían las calles de la ciudad pidiendo limosnas para la fiesta. En cierta ocasión, los paganos llegaron a casa de Justa y Rufina solicitando el dinero correspondiente, pero las hermanas se negaron a pagarlo por ser el fin de éste contrario a su fe, y no sólo esto sino que decidieron hacer añicos la figura de la diosa entre ambas, provocando de esta manera el enfado general.

Diogeniano, mandó encarcelarlas, animándolas a abandonar sus creencias cristianas si no querían ser víctimas del martirio. Las santas se negaron a pesar de las amenazas. Viendo que no surtió efecto el castigo las encerró en una tenebrosa cárcel donde sufrirían las penalidades del hambre y la sed.Sobrevivieron a su condena, por lo que fueron castigadas de nuevo, esta vez debían caminar descalzas hasta llegar a Sierra Morena.  Viendo que nada las vencía mandó encarcelarlas hasta morir, la primera en fallecer fue Santa Justa.

Una vez que hubo acabado con la vida de Justa, Diogeniano creyó que Rufina sucumbiría a sus deseos con más facilidad, pero no lo consiguió, y decidió acabar con su vida de la forma más lúgubre en aquellos tiempos, la llevó al anfiteatro y la dejó a expensas de un león para que la destrozase. La bestia se acercó y lo más que hizo fue mover la cola y lamer sus vestiduras como haría un animal de compañía. El Prefecto no aguantó más, la mandó degollar y quemar su cuerpo. Nuevamente tras este hecho el obispo Sabino recogió los restos y la enterró junto a su hermana en el año 287.


Por tan cristiana acción, fueron canonizadas , se les nombró Patronas de Sevilla, y de los gremios de alfareros y cacharreros.
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